1.3. Impactos ambientales de la extracción de oro por lixiviación con
cianuro
Las operaciones mineras que utilizan la tecnología de extracción con
cianuro llevan implícitos altos impactos ambientales, que en muchos casos
pueden ser catalogados de desastre ambiental.
1.3.1. Acerca de la documentación relativa al tema
El considerable y muchas veces hasta dramático impacto ambiental y
social de este tipo de minería está ampliamente documentado. Entre otros, se
recomienda consultar a los siguientes autores: Alberswerth et al (op.cit.);
AMIGRANSA (op.cit.); Bliss & Olson (op.cit.); Bravo (1994); Danuron Dickson
(op.cit.); Emberson-Bain (op.cit.); Hartley (1995); Hocker (1989); Knudson
(1990); Mineral Policy Center (1988); Mineral Policy Institute (op.cit.); Moody
(op.cit.); Panos Institute (1996), Reece (1995); Sartorio de Ponte (op.cit.);
U.S. Department of Labor (1981,), Young (1993).
Para el caso de Costa Rica, la única mina que ha operado con técnicas
de cielo abierto ha sido la mina Macacona, por lo cual representa el único caso
del que se pueden documentar impactos ambientales y sociales. Sobre este caso,
se recomienda consultar los siguientes documentos: ICEA (1989) y Umaña (1990).
1.3.2. Sobre el uso de cianuro en la minería que utiliza la extracción
por lixiviación
Dada la alta toxicidad y reactividad natural del cianuro, la contención
de esta sustancia es una de las preocupaciones primordiales de las minas en las
que se utiliza la extracción por lixiviación. Se han documentado los efectos
perjudiciales del cianuro en los peces, la vida silvestre y los humanos.
a. Toxicidad del cianuro
Para las plantas y los animales, el cianuro es extremadamente tóxico.
Derrames de cianuro pueden matar la vegetación e impactar la fotosíntesis y las
capacidades reproductivas de las plantas. En cuanto a los animales, el cianuro
puede ser absorbido a través de la piel, ingerido o aspirado. Concentraciones
en el aire de 200 partes por millón (ppm) de cianuro de hidrógeno son letales
para los animales, mientras que concentraciones tan bajas como 0.1 miligramos
por litro (mg/l) son letales para especies acuáticas sensibles. Concentraciones
subletales también afectan los sistemas reproductivos, tanto de los animales
como de las plantas.
Las dosis letales para humanos son, en caso de que sean ingeridas, de 1
a 3 mg/kg del peso corporal, en caso de ser asimilados, de 100-300 mg/kg, y de
100-300 ppm si son aspirados. Esto significa que una porción de cianuro más
pequeña que un grano de arroz sería suficiente para matar a un adulto. La
exposición a largo plazo a una dosis subletal podría ocasionar dolores de
cabeza, pérdida del apetito, debilidad, náuseas, vértigo e irritación de los
ojos y del sistema respiratorio. Hay que tener mucho cuidado al manejar el
cianuro, para efectos de prevenir el contacto dañino de parte de los
trabajadores. Sin embargo, según la industria, no hay ningún caso de
fatalidades humanas en las minas que usan las técnicas de lixiviación con
cianuro.
Ante este hecho, utilizado frecuentemente como un argumento por las
compañías mineras, Philip Hocker (op.cit.) señala: "limitar nuestra
preocupación por el cianuro al hecho de que no hayan sido reportadas muertes
humanas es caer en lo que los bioquímicos llaman en la teoría de toxicología
"los muertos en las calles": la actitud según la cual, si no se ven
cadáveres, todo está en orden. A pesar de la ausencia de cadáveres humanos, hay
evidencia de que no todo está en orden".
Los trabajadores mineros suelen tener contacto con el cianuro, sobre
todo durante la preparación de la solución de cianuro y la recuperación del oro
de la solución. Para los trabajadores mineros, los riesgos son el polvo de
cianuro, los vapores de cianuro (HCN) en el aire provenientes de la solución de
cianuro y el contacto de la solución de cianuro con la piel.
1.3.3. Acerca del impacto sobre la vida silvestre y las aguas
Aunque son rentables para las compañías mineras, las minas que utilizan
la extracción por lixiviación con cianuro son bombas de tiempo para el medio
ambiente, tal y como lo indica el amplio estudio de la National Wildlife
Federation de los Estados Unidos (Alberswerth et al, 1992), del cual citamos a
continuación las principales preocupaciones:
* A la vez que se extraen millones de toneladas de mineral de minas a
cielo abierto y se les trata con millones de galones de solución de cianuro,
las operaciones que utilizan la extracción por lixiviación con cianuro
trastornan los hábitats de la vida silvestre y las cuencas hidrográficas, y
pueden redundar en una multitud de riesgos para la salud y el ambiente. Estos
impactos pueden manifestarse durante varias fases de la operación.
* Los estanques de cianuro seducen a la vida silvestre. Ha sido
registrada frecuentemente la muerte de animales silvestres, en especial aves,
atraídos por el señuelo de los espejos de agua de esos estanques. La extensión
generalizada de la mortalidad de animales silvestres en las instalaciones que
utilizan dicho proceso ha provocado la preocupación del Servicio de Vida
Silvestre y Pesquerías de los Estados Unidos, a pesar de que existen técnicas
para evitar la muerte de animales silvestres, por ejemplo cercas y redes que
cubren las plataformas de lixiviación y los embalses de almacenamiento, para
impedir que las aves y los mamíferos entren en contacto con la solución
venenosa.
* Después de la lixiviación, el cúmulo de mineral ya procesado contiene
todavía vestigios de la altamente tóxica solución de cianuro, así como de
metales pesados concentrados que han sido precipitados del mineral. Muchas
operaciones optan por tratar los desechos contaminados con cianuro enjuagando
con agua fresca el cúmulo hasta que la concentración de cianuro baje a un nivel
inferior al máximo permitido (este nivel varía entre los estados y países). Una
vez que la concentración de cianuro baja al nivel permitido, normalmente se
deja en el lugar el material ya procesado, se compacta y puede que se haga o no
se haga el esfuerzo de reconstruir ecológicamente el sitio.
* Si no se enjuaga totalmente el mineral usado y la roca de desecho, o
si se le deja sin tratar, el cianuro puede seguir filtrándose al medio
ambiente. Tanto el cianuro como los metales pesados liberados por él (entre
ellos se encuentran arsénico, antimonio, cadmio, cromo, plomo, níquel, selenio,
talio) y otras sustancias tóxicas que se encuentran en el cúmulo y los
lixiviados (por ejemplo sulfuros), son una amenaza para las quebradas, ríos o
lagos, para las fuentes subterráneas de agua y para los peces, la vida
silvestre y a las plantas (citado también por Hartley, 1995).
Otros autores llaman la atención sobre lo siguiente:
* Las soluciones de cianuro utilizadas en la minería pueden filtrarse a
las aguas subterráneas (freáticas) (Engelhardt, 1989, citado por Hocker, 1989;
Hilliard, 1994).
* Los problemas a largo plazo derivados de la lixiviación de metales
pesados de los cúmulos de desechos de las operaciones que utilizan la
extracción por lixiviación con cianuro probablemente exceden el impacto directo
del cianuro en sí (Hocker, 1989).
Aún en los Estados Unidos, las actuales regulaciones federales y
estatales no abordan de manera adecuada los impactos de la minería que utiliza
la extracción por lixiviación con cianuro. A pesar del gran aumento en el
número de actividades mineras de extracción de oro y de los impactos conocidos
de estas actividades, los organismos reguladores a nivel federal y estatal no
se han apresurado a abordar estos problemas.
1.3.4. Acerca de los accidentes propios de la minería de oro a cielo
abierto por lixiviación con cianuro
1.3.4.1. Sobre los escapes de cianuro al medio ambiente
El cianuro utilizado en el proceso de extracción por lixiviación puede
ocasionar -- y ocasiona-- daños ambientales. Las dos clases más comunes de
escapes de cianuro al medio ambiente en operaciones de extracción por
lixiviación resultan de:
a. Forros (geomembranas colocados debajo de los cúmulos y los
estanques) que permiten filtraciones debido a un diseño inadecuado, a defectos
de manufactura, a inadecuada instalación y/o a daños (agujeros) producidos durante
el proceso de operación.
En su excelente reseña sobre los forros (geomembranas) utilizadas por
la minería de oro, Reece (op.cit.) afirma: "Todos los forros tienen
escapes. Esa es la cosa más importante a comprender acerca de las geomembranas
usadas en la minería que utiliza la extracción por lixiviación con cianuro. La
única diferencia entre ellas es que algunas han tenido filtraciones y otras las
tendrán".
b. Soluciones que se desbordan de los embalses de almacenamiento. Estos
escapes causan daños a las plantas y a los animales que tienen contacto con
concentraciones letales de la solución de cianuro, y representan una amenaza a
largo plazo para las aguas subterráneas (freáticas).
Generalmente, los embalses de almacenamiento son diseñados para
resistir grandes tormentas y crecidas. Sin embargo, no siempre impiden los
desbordamientos. Los metales pesados y el agua contaminada con cianuro que
escapan de un embalse de almacenamiento ocasionan mayores daños cuando fluyen
directamente a cursos naturales de agua. La solución que escapa puede ser
suficiente para matar peces y otras formas de vida acuática, o para contaminar
recursos de agua potable.
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