CAPITULO 4
SOLUCIONES A
NUESTRO ALCANCE.
“La suma de todas
las acciones individuales da como resultado un gran cambio”.
Todos los tipos de
contaminación están interconectados. Por ejemplo, la contaminación lumínica
requiere energía para producirse, lo que significa que la planta eléctrica
tiene que quemar más combustibles fósiles para suministrar la electricidad. Los
combustibles fósiles contribuyen a la contaminación atmosférica, y también
aumenta la contaminación del agua. El ciclo de la contaminación puede continuar
indefinidamente, pero una vez que comprendemos los diferentes tipos de
contaminación, cómo se crean, y los efectos que puede tener, podemos realizar
cambios de estilo de vida personal que permiten evitarlos como los que
trataremos a continuación.
-Acciones de
prevención de Contaminación Atmosférica: Deben ser hábito cotidiano de todos,
en todos los lugares y todo el tiempo, para que realmente sean efectivas. Entre
ellas están:
Afinar y dar
mantenimiento a los automóviles;
Evitar la quema de
basura y llantas, así como el uso de cohetes artificiales;
Evitar comprar
artículos desechables y plásticos que no son biodegradables;
Reciclar la
basura;
No arrojar basura
en la calle, bosques y parques, envolverla o taparla bien en la casa;
Usar racionalmente
los plaguicidas;
Evitar el consumo
de tabaco;
Cuidar los
bosques, no provocar incendios ni destruir las zonas verdes de la ciudad;
Posponer las
tareas de jardinería que requieran el uso de herramientas a gasolina en días de
alto nivel de de ozono;
Consumir alimentos
orgánicos o al menos aquellos no hayan sido sometidos a un uso tan intensivo de
agroquímicos. Restringir la limpieza en seco;
Evitar el uso de
pinturas, aceites y solventes en días de alta concentración de ozono;
Reducir el consumo
de electricidad, lo cual contribuirá a disminuir las emanaciones de
contaminantes y partículas;
Prender el carbón
de leña con un encendedor eléctrico en vez de hacerlo con combustible líquido;
Aplicar el poder
de las 3 Erres: Reduce-Reutiliza-Recicla. Un menor consumo redundará en menor
contaminación atmosférica de todo tipo.
-Acciones para
evitar la Contaminación Hídrica: Cada individuo con el fin en común de proteger
el agua puede realizar las siguientes acciones:
Exigir el
tratamiento adecuado de los desechos industriales por ser los más
contaminantes;
No arrojar en las
aguas nada que pueda alterar el equilibrio de la naturaleza, por ejemplo
embases plásticos;
No eliminar
descuidadamente materiales que contengan sustancias químicas toxicas tales como
herbicidas, insecticidas, pilas usadas y fertilizantes,
Usar pilas
recargables ya que las comunes están compuestas por metales pesados sumamente
peligrosos, como que al eliminarse con el resto de la basura contaminan el
medio;
Usar detergentes
biodegradables;
No derrochar el
agua;
Controlar el riego
de patios y jardines.
-Soluciones a
nuestro alcance para evitar la contaminación del suelo: Algunas que podemos
llevar a cabo, para evitar este tipo de contaminación son las siguientes:
No arrojar
productos químicos que perjudiquen plantas, animales que se alimentan de ellas
y el agua de los subsuelos;
Usar detergentes
biodegradables;
Usar envases
biodegradables;
Clasificar todos
nuestros desperdicios de modo que puedan reciclarse: vidrio, papel, cartón,
latas, trapos;
Construir un
sencillo contenedor. El objetivo es arrojar allí restos vegetales y sobras de
comida para cubrirlos con tierra para formar sucesivas capas de desperdicios
hasta que el contenedor se llene. Estas capas deben regarse y de vez en cuando
removerse con un palo para que entre aire. Al cabo de unos meses se habrá
formado el mejor fertilizante natural para plantas.
-Prevención de la
Contaminación acústica: En la mayoría de las ciudades, el tráfico es el máximo
responsable de la contaminación acústica. Como otros muchos problemas
medioambientales, este puede resolverse parcialmente con la mayor utilización
de transporte público. Para evitar los daños por ruidos intensos las acciones
ideales serían:
Colocación de
pantallas acústicas en los bordes carreteras y autopistas.
Ubicación de
aeropuertos lejos de centros urbanos.
Aislamiento
acústico de las paredes de viviendas.
Uso de tapones
para los oídos en personas expuestas a ruidos intensos.
-Prevención de la
Contaminación Radiactiva:
Se deben respetar
las normas nacionales e internacionales para la manipulación de los materiales
radiactivos y nucleares utilizados en la industria minera y en las centrales
nucleares. Los mismos deben estar fiscalizados y autorizados por La Comisión
Nacional de Energía Atómica.
-Prevención de la
Contaminación Térmica: Algunas de las soluciones a este tipo de contaminación
son:
Transformar el
exceso de calor en electricidad;
Consumir menos
energía de petróleo y nuclear. Por otra parte, aumentar el consumo de energía
eólica, hidroeléctrica y solar;
Reciclar el agua
utilizada en los procesos de enfriamiento. Esperar a que el agua utilizada se
enfríe y se podernos volver a usarla;
Utilizar
tecnología más eficiente en el consumo energético;
Realizar monitoreos
rigurosos a los efluentes industriales para mantener la temperatura de la
descarga similar a la del afluente;
Limitar la
cantidad de agua termal descargada en el mismo cuerpo de agua;
Descargar las
aguas termales lejos de ambientes ecológicamente vulnerables.
-Prevención de la
Contaminación Lumínica:: . Los criterios a seguir en la elección de las
luminarias, para conseguir una iluminación eficiente de exteriores, podemos
resumirlos en estas tres normas básicas:
La lámpara nunca
deberá sobresalir de la boca del reflector: El haz de luz producido no debe
extenderse fuera de la zona que necesitamos iluminar, ya que ésta es energía
que se pierde, produciendo deslumbramiento, fatiga visual, etc;
El cristal del
reflector debe ser plano y transparente: El cristal abombado o prismático
dispersa la luz produciendo importantes pérdidas de energía y deslumbramiento;
El reflector debe
orientarse con el cristal de cierre siempre hacia el suelo, en posición
horizontal.
- Prevención de la
Contaminación Visual:
Es necesario
reducir la cantidad de anuncios: El número excesivo de carteles hace perder el
interés por los mismos, lo que tampoco interesa a los publicistas. Sería
conveniente ubicar menos anuncios, más selectivos y adecuados con el medio.
Además habría que
realizar un seguimiento de normas urbanísticas racionales, evitando elementos
recargados o agresivos, o jugar con la luz para dar una sensación más liviana
al conjunto.
CAPÍTULO 5
PARQUES NACIONALES
Y ÁREAS PROTEGIDAS.
“Territorio
argentino bajo protección especial con el propósito de salvar la flora y fauna
nacional”.
Las áreas
protegidas son espacios determinados por un Estado sujeto a un marco legal e
institucional definido para garantizar la conservación de sus particularidades
y riquezas medioambientales y culturales. Estas áreas de gran importancia
ecológica asumen distintas denominaciones según el país del que se trate, a
pesar de lo cual hay ciertas categorías de manejo, con diversos grados de
control, que pueden considerarse comunes. Una de ellas es la del “parque
nacional”, que cuenta con estricta protección y con los medios absolutamente
indispensables para la atención de los visitantes. En esta categoría no se
permite: lo asentamientos humanos, salvo aquellos que sean indispensables para
la administración de la unidad, la caza y la pesca, las actividades
agropecuarias y forestales, la instalación de industrias y la explotación
minera. Los parques nacionales suelen contener en su interior un área, que
habitualmente recibe el nombre de “reserva natural estricta”, donde la
interferencia humana es restringida al mínimo, accediendo a ella tan solo el
personal científico.
En Argentina, los
primeros parques de este tipo fueron el Nahuel Huapi (gracias a la contribución
de Francisco Pascasio Moreno y a Exequiel Bustillo) y el Iguazú, ambos creados
en 1934. Entre los últimos están el San Guillermo (1998), el Copo (2000) y El
Leoncito (2002) y el Parque nacional Monte León (2004), que es el primer parque
marino continental de la Argentina. En total hay 30 parques nacionales. Ocupan
casi un 4 % del territorio argentino, unos 3,8 millones de hectáreas, cuidado
por 200 guarda-parques aproximadamente.
La Administración
de Parques Nacionales (APN), regulada por Ley 22. 351 de 1980, tiene su sede en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su gestión está descentralizada y depende
del Ministerio de Turismo de la Nación. Su rol es gestionar un sistema de áreas
protegidas como una de las herramientas de conservación fundamentales para el
mantenimiento de la diversidad biológica, el patrimonio natural y cultural y
los rasgos paisajísticos sobresalientes del país.
La APN también
administra cuatro especies animales: la ballena franca austral, el huemul, el
yaguareté y la taruca, bajo las figuras de monumentos naturales.
Además de los
parques, existen alrededor de 250 predios protegidos que se encuentran bajo
jurisdicción municipal, provincial o gestión privada. Son conocidos con
diversas denominaciones: parques provinciales, reservas forestales, refugios
educativos, reservas de la biosfera, y reservas naturales.
Por otra parte,
las áreas protegidas permite el desarrollo del turismo sustentable que está
fuertemente ligado a la conservación y al uso de metodologías de bajo impacto
en su desarrollo e implementación. El mismo, puede definirse como la actividad
económica productora de bienes y servicios que, respetando los límites físicos
del espacio en que se desarrolla y los psíquicos de los habitantes y demás
actores, son destinados a quienes deciden desplazarse temporal y
voluntariamente fuera del lugar de residencia habitual sin incorporarse al
mercado de trabajo del lugar de destino, con motivo o no de recreación.
Asimismo asume compromisos de desarrollo respetando e integrando a las culturas
locales y genera ingresos y empleos en las poblaciones vecinas a las áreas de
aplicación.
Áreas Protegidas
Por Región:
■ Región Noroeste:
Parque Nacional
Baritú
Parque Nacional
Calilegua
Parque Nacional
Campo de los Alisos
Parque Nacional
Copo
Parque Nacional El
Rey
Parque Nacional
Los Cardones
Monumento Natural
Laguna de los Pozuelos
Monumento Natural
Taruca
Monumento Natural
Yaguareté
Reserva Nacional
Pizarro
Reserva Nacional
El Nogalar de los Toldos
Delegación
Regional Noroeste
■ Región Noreste:
Parque Nacional Chaco
Reserva Educativa
Colonia Benítez
Parque Nacional El
Palmar
Reserva Natural
Formosa
Parque Nacional
Iguazú
Parque Nacional
Islas de Santa Fé
Parque Nacional
Mburucuyá
Parque Nacional
Predelta
Parque Nacional
Río Pilcomayo
Reserva Natural
Estricta San Antonio
Monumento Natural
Saltos del Moconá
Monumento Natural
Yaguareté
Delegación
Regional Noreste
■ Región Centro:
Parque Nacional El
Leoncito
Reserva Natural
Otamendi
Parque Nacional
Quebrada del Condorito
Parque Nacional
San Guillermo
Parque Nacional
Sierra de las Quijadas
Parque Nacional
Talampaya
Delegación
Regional Centro
■ Región Patagonia:
Monumento Natural
Ballena Franca Austral
Monumento Natural
Bosques Petrificados
Monumento Natural
Huemul
Parque
Interjurisdiccional Marino Makenke
Parque
Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino
Parque
Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral
Parque Nacional
Lago Puelo
Parque Nacional
Laguna Blanca
Parque Nacional
Lanín
Parque Nacional
Lihue Calel
Parque Nacional
Los Alerces
Parque Nacional
Los Arrayanes
Parque Nacional
Los Glaciares
Parque Nacional
Monte León
Parque Nacional Nahuel
Huapi
Parque Nacional
Perito Moreno
Parque Nacional
Tierra del Fuego
Delegación
Regional Patagonia.
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