CAPITULO 2
LAS PRINCIPALES
ZONAS AFECTADAS
“El resultado de
nuestras acciones desde La Quiaca hasta el fin del mundo”.
La contaminación
del suelo bonaerense: Uno de los principales focos de contaminación es el polo
petroquímico situado en Ensenada, cuyos gases provocan alergias e irritación en
los ojos. Similares problemas causan los escapes del Polo Petroquímico Bahía
Blanca. El Río de la Plata, el Luján y el Matanza, que atraviesan partidos
donde viven millones de personas, sufren un alto nivel de contaminación, debido
a los efluentes cloacales, desechos líquidos, gaseosos y sólidos vertidos
clandestinamente por las grandes industrias. Además, pesticidas y fertilizantes
lograron afectar napas y cursos de agua de distritos de la Cuenca del Salado.
Un lago cordobés
lleno de toxinas: Las descargas cloacales de once municipios; incluida la
capital en el lago San Roque, lo sitúan tercero en el ranking de contaminación
del país. Por exceso de materia orgánica abunda un tipo de algas que contienen
toxinas, que atacan el hígado y el sistema nervioso, y no se eliminan con los
sistemas habituales de potabilización. También, un problema similar en Embalse
Río Tercero, es producto de la contaminación térmica producto de la
refrigeración de la central nuclear.
Un río tucumano
totalmente sofocado: Al Salí, principal río de la provincia, van a parar cada
año 150.000 toneladas de basura de los centros urbanos, 66.000 de residuos
cloacales, 400.000 de desechos industriales, y los minerales que vuelca la
planta de procesamiento de la minera Bajo La Alumbrera. En 2002 se lanzó el
Plan de Producción Limpia, que busca corregir los procesos productivos para
eliminar o reducir al máximo los residuos.
Autos y camiones
ahogan a la Capital: Según Enrique San Román, investigador del Conicet, en
Capital y el conurbano el aire está contaminado por las emisiones de autos y
camiones.
Contaminación del
Riachuelo: Este es otro problema que persiste ya que es uno de los ríos más
contaminados del mundo. Pertenece a la Cuenca Matanza Riachuelo y tiene
consecuencias directas sobre la salud y la calidad de vida de los habitantes de
la zona. Años de imprudencia, abandono y desidia han convertido al río y a su
zona de influencia en un ícono nacional de la contaminación e injusticia
ambiental. Además, actualmente se estiman más de 20.000 industrias y de
servicios establecidas en el territorio de la Cuenca son su principal causa de
contaminación tras el arrojo de diferentes desechos.
Catamarca: efectos
de una mina de oro. Hay serias denuncias contra la mina de oro de Bajo La Alumbrera,
por posibles filtraciones de ácidos hacia ríos y arroyos de Amanao y Vis, que
provocan graves daños en la fauna y la flora. Se sospecha que también afectan
napas subterráneas.
Corrientes:
químicos y residuos cloacales. En algunas ciudades, los residuos cloacales
desaguan en lagunas o canales, porque la concesionaria de la red aún no
construyó plantas de tratamiento. Los ríos también reciben el agua de las
arroceras fumigadas con productos químicos.
El río del Chaco
que terminó desapareciendo: El río Negro, que cruza Resistencia (300.000
habitantes), es desde hace mucho un cauce sin peces, pero lleno de desechos de
fábricas de tanino, curtiembres y mataderos, e invadido por camalotes. En una
zona con nueve meses de calor no hay pesca, balnearios ni navegación.
Chubut: ríos,
arroyos y lagos, jaqueados. Aunque la situación no es grave, preocupa el estado
del Río Chubut, el más importante de la provincia, por líquidos cloacales mal
tratados y residuos industriales, sobre todo de las pesqueras. La misma causa
afecta al arroyo Esperanza y al lago Rosario.
Basurero
entrerriano: A 10 minutos del centro de la ciudad de Paraná está su basurero,
de 10 hectáreas a cielo abierto. Son frecuentes la autocombustión y el humo de
los residuos orgánicos. Los gases que emanan del lugar, sobre todo metano,
agudizan los padecimientos de las personas con trastornos en el sistema
respiratorio.
La Rioja: Los
vecinos de Nonogasta hicieron juicio a la curtiembre Yoma: entre sus 7.000
habitantes ya hubo 4 jóvenes con leucemia en los últimos tres Abundan las
afecciones respiratorias y de la piel. Los desechos líquidos rebasan las
lagunas de tratamiento y corren por las calles. Se teme que el cromo haya
alcanzado las napas.
Mendoza: El humo
de vehículos y fábricas forma una capa de smog sobre la ciudad de Mendoza, que
se estaciona sin moverse. Esto agrava las enfermedades de las vías
respiratorias, en especial el asma bronquial, cuyo índice de mortalidad es
bastante alto.
Fumigaciones en
campos formoseños: La Justicia aún no resolvió la demanda de los campesinos de
Colonia Loma Senés, que sufren vómitos, diarreas y otros males, y pierden
cultivos y animales por las fumigaciones en los campos de soja de un grupo de
empresas.
Jujuy: En la
Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003, no hay
centros de disposición de residuos, y la basura va a parar a cursos de agua o
permanece a cielo abierto. En la capital, 120 toneladas diarias son arrojadas
en celdas de emergencia, en una finca a 20 kilómetros, donde también lo hacen
otros municipios.
Tierras desérticas
de La Pampa: El problema ambiental más grave que sufre La Pampa fue que dejó de
correr agua por el cauce del Río Atuel, tras la construcción del dique El
Nihuil, en 1948 en Mendoza. Con tantas tierras desérticas, casi no quedan
ovejas, jaguares o carpinchos.
Misiones: tóxicos
sobre el Paraná: A pesar de las sanciones y las denuncias ante la Justicia, las
autoridades aún no lograron impedir que Pastas Celulósicas Piray SA arroje
residuos tóxicos sin tratar al río Paraná, donde forman una maloliente espuma.
De esas aguas se abastecen muchos pueblos y ciudades.
Amenaza neuquina:
La contaminación por el yacimiento hidrocarburífero Loma de la Lata afecta a
los mapuches. Repsol-YPF admitió el problema y discute cómo remediarlo.
El cianuro en Río
Negro: En 1999 se dejó de bombear el agua que se acumulaba en las galerías de
Mina Angela, cuya explotación cesó en 1992, y la mina quedó sumergida. Pese a
la remediación, el cianuro y otros residuos tóxicos estarían en aguas de Río
Negro y Chubut. Se teme que afecte a los 7.000 vecinos de Ingeniero Jacobacci.
Dique salteño
contaminado: Si bien no contiene metales pesados, el dique Cabra Corral es la
gran preocupación de los habitantes de la ciudad de Salta, por las toneladas de
basura que los municipios vecinos arrojan en los ríos, y que en verano son
arrastradas hacia el embalse.
Napas contaminadas
y polvillo en San Juan: El basurero de la ciudad de San Juan, a 40 kilómetros,
está saturado y jamás fue tratado para evitar que la napa se contamine. Las
cuatro comunas vecinas tira arrojan basura a campo abierto. La capital sufre
además el polvillo lanzado por los hornos de Electrometalúrgica Andina, que
causa problemas respiratorios.
San Luis: agua
contaminada. Los problemas se concentran en la capital. El río Seco que
atraviesa el sector norte y culmina en napas profundas; recibe los líquidos no
depurados de dos parques industriales. El dique Cruz de Piedra ya no puede
abastecer de agua a la ciudad, debido a la proliferación de algas.
Santiago del
Estero: tóxicos en un lago. El lago del dique frontal de las Termas de Río
Hondo sufre un altísimo grado de contaminación, que provoca gran mortandad de
peces. Se debe a los residuos tóxicos vertidos a los ríos que lo alimentan, en
especial el Dulce, que recibe los desechos de los ingenios azucareros
tucumanos.
Derrames de crudo
en Santa Cruz: Varias veces los derrames de petróleo comprometieron aguas,
suelo y fauna. La actividad carbonífera de Río Turbio afectó algunos ríos y arroyos.
En el mar, las aguas del golfo San Jorge sufren el exceso de buques pesqueros
extranjeros.
Santa Fe:
problemas con los barcos: El aumento del tránsito fluvial por el Paraná impacta
en el Gran Rosario, principal puerto granelero del país. Antes de cargar, los
buques desagotan el agua que les sirvió de lastre, y con ella va gran cantidad
de peces muertos. Aunque menos que antes, al río también se vierten muchos
desechos industriales.
En tierra
fueguina: La Secretaría de Medio Ambiente no detectó hasta ahora ningún tipo de
contaminación ambiental. Hay inspecciones periódicas en el sector fabril de Río
Grande.
CAPITULO 3
CONCIENCIA
ECOLÓGICA.
“Fomento de
actitudes positivas mediante la interpretación y comprensión del entorno”.
En los últimos
años se ha producido una gran concienciación a nivel mundial sobre la
protección y el cuidado de la naturaleza y se celebran encuentros y
conferencias en busca de soluciones colectivas a los problemas. En nuestro
país, el análisis y el monitoreo del medio ambiente son prácticamente
inexistentes en el caso de la mayoría de los contaminantes. Como resultado de
ello, no hay una base adecuada sobre la cual adoptar decisiones informadas
acerca del manejo de la contaminación ambiental. El establecimiento de un
programa integral de control del medio ambiente llenaría una necesidad crítica
en este aspecto. Se necesitan más estudios y encuestas interdisciplinarias para
establecer cuál es la población que está expuesta al riesgo de las diversas
formas de la contaminación ambiental y el grado actual de amenaza al que están
expuestas la salud pública y la seguridad como consecuencia de aquella.
En general, los
problemas de la contaminación industrial y urbana en la Argentina no son
insuperables. Debido a que el medio ambiente sufrió descuido por mucho tiempo,
muchas de las opciones de bajo costo para reducir la contaminación todavía no
se han puesto en práctica. Sin embargo, a menos que se adopten medidas
correctivas es probable que los problemas de la contaminación se hagan mucho
peores; al continuar la urbanización y la industrialización, la contaminación
creciente de los hogares urbanos (las aguas servidas, la basura y las emisiones
de los vehículos), combinadas con las descargas industriales, aumentará la
amenaza a la salud pública, erosionará los atractivos de las ciudades como
lugares de inversión y posiblemente afectará el comercio de las exportaciones
argentinas como resultado de los requerimientos impuestos por los países
importadores.
Dado los problemas
de contaminación del medio ambiente que enfrenta la Argentina y la
multiplicidad de las opciones para encararlos, sería útil integrar los
resultados en un plan de acción para que el gobierno lo considere. Además, a
pesar de las limitaciones de la información, una estrategia del medio ambiente
también debe reflejar una serie bien ordenada de prioridades para la acción.
Por consiguiente, la Argentina puede aplicar medidas priorizadas que
beneficiarán a la mayor cantidad de gente, o que beneficiarán mayormente a los
sectores de menores recursos, o que tengan múltiples beneficios, medidas
dirigidas a problemas con efectos mayores sobre la salud, problemas que son
recurrentes o con efectos irreversibles y problemas que plantean los mayores
riesgos o incertidumbre. Las acciones prioritarias también tienen que ser
efectivas en términos del costo, política y administrativamente factibles y
estar de conformidad con los presupuestos de inversión, es decir con la
capacidad financiera del gobierno.
Los gobiernos en
lugar de establecer medidas destinadas sólo a controlar la contaminación,
deberían promover normas para prevenirla. Es común implementar sistemas de
tratamiento, que a menudo crean nuevos problemas ambientales, aplicados al
final de los procesos industriales una vez generados los residuos. En
consecuencia, deberían desarrollar políticas que favorezcan los productos de
vida útil prolongada, las fuentes de energía limpia y renovable, el uso de
materiales no tóxicos y reciclables y las tecnologías de producción más
limpias.
Los distintos
gobiernos municipales, provinciales y hasta el gobierno nacional, deberían
implementar las siguientes medidas:
1) Dictar leyes de
prevención de la contaminación, que obliguen a las industrias a implementar un
plan de reducción de la generación de residuos y de utilización de materias
primas tóxicas.
2) Garantizar y
estimular el acceso público a la información.
3) Implementar
políticas para extender la responsabilidad del fabricante de un producto.
4) Prohibir o
eliminar progresivamente los productos tóxicos. Estas medidas son básicas para
evitar la contaminación.
5) Crear centros
de producción más limpia que proporcionen apoyo técnico y proveer fondos para
la investigación en tecnologías más limpias.
6) Influir en el
mercado, favoreciendo el consumo de productos limpios y comprando productos más
limpios para uso en las dependencias de gobierno.
7) Establecer
líneas de créditos blandos que faciliten la reconversión de las industrias.
El actual modelo
industrial no es ecológicamente sostenible en el tiempo y no ha podido
satisfacer las necesidades básicas para toda la humanidad. Son muestras de ello
la depredación de recursos naturales no renovables para satisfacer el sobre
consumo de productos descartables e innecesarios; la producción de bienes
generando volúmenes exhorbitantes de residuos tóxicos y la consiguiente
contaminación de los ríos, el aire y el suelo; la irreversible extinción de
especies; el aumento de la incidencia de enfermedades por causas ambientales y
la desaparición de suelos fértiles y productivos dando lugar a enormes
desiertos y mayor pobreza. El modelo industrial tal como lo conocemos ha
servido para satisfacer algunas necesidades humanas pero también ha dejado una
enorme deuda con las generaciones futuras y no ha mostrado ser capaz de
satisfacer las necesidades de todos.
A principios de
los 80´, un pequeño grupo de expertos en reciclaje comenzó a hablar acerca de
la idea del “reciclaje total”. De estas deliberaciones se llegó al concepto de
“basura cero”. Una de sus primeras políticas formales fue creada en 1995,
cuando Canberra, Australia, promovió el objetivo “Ningún desecho en el 2010”.
Desde 1995, la propuesta “Basura Cero” ha sido promovida como objetivo por
gobiernos en Nueva Zelanda; Dinamarca; Seattle, Washington; el condado Del
Norte, California; San Francisco, California; el condado de Santa Cruz,
California; Edmonton, Alberta; Ottawa, Ontario; y Nova Scotia. Asimismo, una
serie de empresas nacionales e internacionales presentes en el país adoptaron
algunos de sus principios.
A nivel práctico,
“basura cero” rediseña el actual sistema industrial unidireccional para
convertirlo en un sistema circular basado en las exitosas estrategias de la
naturaleza; cuestiona los sistemas comerciales mal diseñados que “utilizan demasiados
recursos para lograr que muy pocas personas sean más productivas” y que
dependen para ellos de materiales tóxicos.
Por otra parte, en
agosto de 2004 Greenpeace Argentina presentó un “Plan de Basura Cero para
Buenos Aires”. En septiembre de 2004, varios legisladores, con apoyo de
Greenpeace, la cooperativa El Ceibo y otros representantes del sector no
gubernamental, presentaron un proyecto de ley de Basura Cero, titulado Ley de
gestión integral de residuos sólidos urbanos. Tras idas y venidas, y con
algunas modificaciones al proyecto original, la ley fue aprobada por unanimidad
en noviembre de 2005. Desde entonces Greenpeace continúa reclamando la
implementación de esta ley al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Organizaciones y
grupos ecológicos no gubernamentales en nuestro país:
Una organización
no gubernamental (ONG) es una entidad de carácter civil (entendido como
"El derecho y la disposición de participar en una comunidad, a través de
la acción autorregulada, inclusiva, pacífica y responsable, con el objetivo de
optimizar el bienestar público." o social, con diferentes fines
integrantes, creada independientemente de los gobiernos ya sea locales,
regionales y nacionales, así como también de organismos internacionales.
Jurídicamente adoptan diferentes estatus, tales como asociación, fundación,
corporación y cooperativa, entre otras formas.
Las principales
organizaciones argentinas de este tipo son: La Fundación Ciudad, La Asociación
Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente, UNIDA, FUNDACION
PROTEGER, La Asociación Argentina para el Reciclado del PET (tipo de resina
industrial), Fundación Biosfera, La Fundación Ambiente y Recursos Naturales
(FARM), CENTRO DE INGENIEROS DE LA MATANZA, Ecoclubes, FUNDACIÓN PARA LA
DEFENSA DEL AMBIENTE (FUNAM), Asociación Argentina de Periodistas Ambientales
(AAPA), Fundación Bariloche, FUNDACION VIDA SILVESTRE ARGENTINA (FVSA), El
Consejo Profesional de Analistas Ambientales de la Repepública Argentina, El
Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) y GREENPEACE.
Esta última se
trata de una organización ecologista internacional, económica y políticamente
independiente que utiliza la no-violencia y la confrontación para exponer y
encontrar solución a los problemas ambientales globales. Se fundó en Vancouver,
Canadá en 1971, y cuenta con más de 40 oficinas alrededor del mundo.
En la Argentina,
hay una oficina ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se financia
solamente gracias al aporte de 3 millones de individuos en todo el mundo y
80.000 en la Argentina. Aquí se inauguró oficialmente el 1º de abril de 1987.
En la actualidad,
es la organización ambientalista más grande del país, y cuenta con grupos de
voluntarios en Rosario, Córdoba y Mar del Plata. Hay muchas formar de parte,
por ejemplo: Realizando una donación mensual, recibiendo información por correo
electrónico, colaborando como voluntario u ofreciendo habilidades en el tiempo
que se disponga para trabajar a favor de la causa.
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