¿Cómo se conforma una sociedad off shore?
Las sociedades offshore son empresas registradas en un país,
normalmente un paraíso fiscal, en el que no realiza ninguna actividad económica
o comercial.
Son controladas por compañías o ciudadanos extranjeros, que llevan a
cabo sus negocios en otras partes del mundo y que utilizan dicho paraíso fiscal
únicamente como domicilio legal de la sociedad.
Excepto una pequeña cuota de registro anual, las sociedades offshore
están exentas del pago de todo tipo de impuestos.
Sólo abonan un "fee" que, en el caso de Belice, no llega a
los 600 euros.
Normalmente no existen limitaciones en cuanto a la nacionalidad de
accionistas y directores.
A menudo es posible formar la sociedad con una sola persona que
desempeña todas las funciones.
La exención de impuestos conlleva a que la empresa no tenga que
realizar trámites de liquidación de impuestos ni presentación de balances.
Los datos personales de accionistas y propietarios de las sociedades no
figuran en ningún registro público.
En muchas plazas, se pueden conformar con directorios profesionales y
también se permite el uso de representantes como el nominee director (director
fiduciario) o el nominee shareholder (accionista fiduciario).
Se permite la emisión de acciones al portador, llamadas bearer shares,
que son aceptadas en muchos lugares. De este modo, se consigue todavía un nivel
mayor de protección de la privacidad.
De esta manera, su verdadero titular no pierde el control sobre la
misma y no figura en ningún registro.
¿Qué es una cuenta bancaria offshore?
Es una cuenta abierta en un país distinto al de origen o residencia del
titular o depositario, en un banco ubicado en un territorio que libra de
impuestos a los fondos cuya fuente sea totalmente extranjera.
Desde el punto de vista operativo, y según cada destino, no se requiere
de depósitos mínimos ni la presencia de personal para la apertura de la cuenta.
Su costo es bajo y brindan tarjeta de crédito y banca online.
Las cuentas bancarias offshore están típicamente localizadas en un
paraíso fiscal, o una jurisdicción que disponga de una baja carga de impuestos
para el depositante de la cuenta bancaria.
Conjuntamente, dichas cuentas pueden ofrecer un entorno regulatorio
menos restrictivo y habitualmente un mayor grado de privacidad bancaria.
Las mil y una formas de lavar dinero
El proceso de lavado de dinero encuentra diversas modalidades:
• Trabajo de hormiga: se reducen grandes sumas de dinero a montos que
hagan que las transacciones no sean registradas o no resulten sospechosas.
• Mezcla de fondos blancos y negros: Se suma el total de las
transacciones ilícitas al capital de una empresa (legal), para luego presentar
todos los fondos como rentas de la compañía.
• Compraventa de bienes: pueden ser vehículos, inmuebles, entre otros,
para obtener beneficios monetarios de forma legal. En muchos casos, el vendedor
tiene conocimiento de la procedencia del dinero negro que recibe e, incluso,
puede ser parte integrante del mecanismo de lavado.
• Contrabando de efectivo: Es el transporte del dinero objeto del
lavado hacia el exterior.
• Transferencias bancarias o electrónicas: a través de Internet se
mueven fondos de una entidad a otra u otras. Para hacer más difícil la
detección del origen de los fondos, es habitual dividirlos en entidades de
distintos países, y realizar transferencias sucesivas.
• Transferencias entre corresponsales: Se suelen tener ramificaciones
en distintos países, para que la transferencia de dinero de una a otra
organización no resulte sospechosa. En muchos casos, dos o más empresas
-aparentemente sin relación- tienen detrás a la misma organización, o bien unas
tienen fondos de otras para así enmascarar el dinero negro.
• Falsas facturas de importación / exportación o "doble
facturación": se aumentan los montos declarados, aparentemente legales, de
modo que el dinero negro pueda ser colocado como la diferencia entre la factura
"engordada" y el valor real.
• Obtención de préstamos: los fondos se destinan a la compra de bienes
que aparentarán haber sido obtenidos de forma lícita. El pago de dichos préstamos
hace efectivo el blanqueo.
• Acogerse a ciertos tipos de amnistías fiscales: Por ejemplo, aquellas
que permiten que el defraudador regularice dinero en efectivo.
• Compañías de portafolio ("Shell Company"): son empresas
legales que se utilizan como cortina de humo para enmascarar el lavado de
dinero.
El objetivo de la operación consiste en hacer que los fondos o activos
obtenidos aparezcan como el fruto de actividades legítimas y circulen sin problema
en el sistema financiero.
Al no estar declarados, pueden generar un problema para su propietario,
puesto que es un indicio claro de un posible delito fiscal, por lo que debe
tratar de ocultar su existencia evitando, por ejemplo, las entidades bancarias
y gastándolo en bienes que no dejen rastro fiscal.
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