"Plata negra", "ruta del dinero", "kilos de
euros", palabras que resuenan como nunca antes en medios de comunicación y
charlas de café. Todas se conjugan en torno a la investigación que involucra al
empresario kirchnerista Lázaro Baez. ¿Cómo es la operatoria de envío de fondos
a paraísos fiscales?
Mucho se ha hablado estos días sobre las rutas del dinero y cómo se
"lava" plata en la Argentina. Pero poco se sabe acerca de la forma en
que se "pavimentan" las mismas.
En tal sentido, dicen los que saben, para transitar este recorrido
resulta necesario:
Trasladar en forma física o, apelando a una operación que se denomina
"cable", transferir fondos a una cuenta en el exterior.
En la mayoría de los casos, esta última está radicada en bancos de
países limítrofes.
Dicha cuenta, por lo general, no se encuentra a nombre del titular,
sino que es propiedad de una sociedad constituida a esos efectos.
Luego, se ordena que dichos fondos se giren a otras cuentas en bancos
que pueden estar en paraísos fiscales, nuevamente a nombre de sociedades
denominadas "Shell company".
Si bien, en teoría, todos estos pasos parecen muy sencillos, conviene
repasar cada uno de ellos. Pero antes, debe tenerse en cuenta algunas
cuestiones claves:
"Abrir una cuenta o constituir una sociedad en el exterior, sea o
no en un paraíso fiscal, es absolutamente legal", explicó un reconocido
banquero, que dio detalles a este medio desde su suntuosa oficina con vista a
Plaza San Martín.
"Lo ilegal es sacar dinero y no declararlo, igual que ser titular
de una cuenta y no sumarla a la declaración de impuestos", completó.
"Un mito instalado es aquel que dice que se recurre a los paraísos
fiscales para evadir impuestos. Eso puede ser válido para pequeños inversores.
Para los ´peces gordos´ la cuestión es que no le pregunten cómo obtuvo o de
dónde vienen los billetes", afirmó un consultor de empresas.
"Esa es precisamente la lucha que sostiene el GAFI -amplió el
experto- y para ello presiona permanentemente a aquellos países que están en
sus listas gris o negra".
¿Qué es un paraíso fiscal?
La expresión "paraíso fiscal" es una de las expresiones más
escuchadas por estas horas, aunque no todo el mundo tiene una idea precisa
respecto de qué significa.
Se trata de un país que exime del pago de impuestos a los inversores
extranjeros que mantienen cuentas bancarias o constituyen sociedades en su
territorio.
Típicamente conviven dos sistemas fiscales diferentes.
Mientras los ciudadanos y empresas residentes en el propio país están
obligados al pago de tributos (como en cualquier otro lugar del mundo) los
extranjeros gozan -en la mayoría de los casos- de una exención total, o al
menos de una reducción considerable en los impuestos que deben pagar.
Esto es así siempre y cuando no realicen negocios dentro del propio
paraíso fiscal.
Los Estados que aplican este tipo de políticas tributarias lo hacen con
la clara intención de atraer divisas extranjeras para fortalecer sus economías.
En su mayoría se trata de pequeños países que cuentan con pocos
recursos naturales o industriales.
La fantasía asimila a estos enclaves financieros con pequeñas islas de
paisajes exóticos. Pero lo cierto es que también puede haber paraísos fiscales
dentro de una nación grande.
"Con unos 200 euros se puede constituir a través de Internet una
compañía en Delaware, el segundo estado más pequeño de Estados Unidos. Luego
habrá que pagar otros 49 dólares al año a un agente autorizado por los
gobernantes locales. Son los únicos requisitos para montar una sociedad
pantalla", explicó un experto en el tema.
"En la página web del Estado se explica cómo hacerlo. A través de
esta empresa se puede crear otra en cualquiera de los cerca de 80 territorios
considerados como paraísos fiscales. A partir de ahí, ya se está en condiciones
de operar en cualquier lugar del mundo sin revelar quién es el titular real de
estas empresas", agregó la fuente consultada.
"Muchos recurren a esta operatoria para no mostrar el total de su
patrimonio. Quizá por eso, Delaware tiene el mismo número de habitantes que
empresas y es considerado un territorio off-shore", concluyó.
¿Cómo se saca el dinero de Argentina?
En estos días se discute la forma en que habrían salido del país unos
50 millones de euros en billetes de 500.
Según los especialistas, quien traslade ese monto de una sola vez
debería acarrear unos 110 kilogramos, que se convertirían en 650 kilogramos si
la moneda fuera el dólar.
Esto marca por qué se prefiere la moneda europea para este tipo de
operaciones.
Ahora bien, ¿es necesario movilizar efectivo fuera del país para
realizar un depósito en el exterior?
"En principio no, ya que existen mecanismos que permiten hacer
transferencias, como por ejemplo el denominado dólar cable", sostuvo un
experimentado cambista con oficinas en la calle Viamonte.
"Estas son operaciones en las que se mueve dinero en negro",
afirmó, para luego agregar que "si se quiere sacar dólares del país, lo
habitual es ir a una cueva con el dinero que -a cambio de una comisión que puede
rondar el 5%- se ocupará de acreditar esos fondos en una cuenta bancaria en el
extranjero", finalizó.
Para esto se requiere de una gran dosis de fe, ya que se suelen
entregar grandes cantidades de efectivo para luego esperar que esa suma
aparezca impresa en una cuenta bancaria externa.
"Esta es la forma en la que se evita el traslado físico del dinero
más allá de las fronteras", sostuvo.
También se suelen unir las puntas entre quien desee fugar fondos y
quien los quiera ingresar, una operación en la que los billetes no se mueven
del país y que se concreta con una simple transferencia de cuentas vía
internet.
Una vez acreditada en el exterior, el titular de dicha cuenta podrá
darle el curso que prefiera. Deberá considerar que, para hacerlo, tendrá que
abonar otra comisión.
En el caso de que se trate de dinero depositado en Uruguay y tenga por
destino a los Estados Unidos, el costo de la transferencia rondará el 2%.
"El volumen de los giros originados desde Montevideo a otros
países que se viene registrando desde que se instauró el cepo cambiario hizo
que esta ciudad, que antes era una pequeña plataforma, se convirtiera en un
gran trampolín", afirmó la misma fuente a iProfesional.
En tal sentido, las cifras son contundentes, pues hablan de saldos
girados al exterior del orden de los u$s10.000 millones.
El fenómeno toma en cuenta la residencia de la oficina bancaria que
realiza la colocación y no distingue según el origen de los depositantes.
¿Existe alguna limitación para transferir vía cable?
En medio del affaire que moviliza a la opinión pública en estos días,
se mencionó la existencia de un monto máximo, que rondaría el millón y medio de
dólares, a distribuir en cada cuenta del exterior.
Sobre el particular, un reconocido operador consultado por iProfesional
negó tales limitaciones.
Y agregó un dato interesante: "Ese monto, que se repartía en
partes iguales y se aplicaba a distintas cuentas bancarias correspondientes a
sociedades off shore diferentes, no es más ni menos que el eventual reparto de
fondos para cada uno de sus propietarios".
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