Cantera Popular

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sábado, 18 de mayo de 2013

LA 'DEMOCRACIA K': ¿¡QUÉ DIABLOS OCURRE EN LA ARGENTINA!? I



Néstor Kirchner asumió como nuevo presidente. Pocas personas imaginaban entonces lo que le esperaba al país con el advenimiento del 'Régimen K' de Kirchner…
Su presidencia empezó con el pie izquierdo, pues al recibir apenas 22% de los votos, Kirchner en realidad perdió ante el 24% que obtuvo el ex presidente Carlos Menem. Debiera haber habido una segunda vuelta, según marca la Constitución Nacional.
Pero eso no ocurrió. En su lugar, los candidatos, políticos, los multimedios y el presidente interino Eduardo Duhalde decidieron todos por enésima vez ignorar la Constitución Argentina. De manera que el perdedor Néstor Kirchner fue ungido 'ganador', asumiendo como nuevo presidente argentino hace justo una década este 25 de mayo. ¡Milagros de la 'democracia' argentina!
Diez años después –con su esposa Cristina Kirchner al mando– nuevamente la Argentina se encuentra en una carrera alocada y fuera de control encaminada hacia una nueva catástrofe nacional, marcada por una inflación galopante, una prohibición cambiaria impuesta por un Gobierno en pánico, fuerte caída económica, inseguridad y violencia urbana sin precedentes, presión fiscal feroz e inmoral contra los ingresos de todos los trabajadores, y –lo peor de todo– una corrupción rampante y obscena enquistada en los máximos niveles del Régimen Kirchner.
¿Cómo pudo ocurrir todo esto?
Como presidente, Néstor Kirchner amasó gigantesco poder siguiendo su bien probado método aplicado cuando fuera tres veces gobernador de su natal Santa Cruz, provincia patagónica inmensamente rica en reservas petrolíferas y escasamente poblada. Allí Kirchner reinó como señor feudal amasando una gigantesca fortuna que utilizó tanto personal como políticamente a través de una compleja matriz de fraudes, sobornos y malversaciones.
El caso más notorio probablemente sea el de los 654 millones de dólares que K recibiera en 1993 de manos de Carlos Menem y su ministro de economía, Domingo Cavallo, como premio por el apoyo incondicional brindado por los Kirchner a la privatización cuasi fraudulenta de la entonces petrolera estatal YPF, entregada a precio vil a la española Repsol.  
Inmediatamente, Kirchner retiró aquellos fondos del país depositándolos en paraísos fiscales como Luxemburgo, Suiza y otros. El grueso de ese dinero jamás volvió al erario público de la empobrecida provincia de Santa Cruz. 
En 2004, tres ciudadanos privados entablaron una demanda contra Kirchner al respecto, pero para ese entonces el control que detentaba sobre el poder judicial le permitió fácilmente ser sobreseído de todos los cargos por el juez Santiago M. Lozada, quién 'por casualidad' era su sobrino político. Al igual que su vasta fortuna, todo parece quedar circunscripto a la 'familia' y al círculo de los ADK ('Amigos De Kirchner').
Como presidentes, los Kirchner –hablamos de ellos en plural, ya que el socio clave de Néstor de toda la vida ha sido su esposa Cristina, primero como diputada, luego como senadora y hoy como presidenta– lograron agregar dos o tres ceros a la derecha a la ecuación que cuantifica su pasión desmedida por el dinero ajeno.
Utilizando una estrategia de 'dividir e imperar' ante toda oposición, los K se trabaron en lucha contra casi todo el mundo: desde los gobernadores provinciales 'no-K' hasta los que chantajean reteniéndoles los fondos de coparticipación federal de impuestos nacionales para que apenas puedan gobernar, pasando por los políticos opositores, las fuerzas armadas y de seguridad, el sector agropecuario, los multimedios opositores (hoy con el pícaro multimedio 'Clarín' a la cabeza, que en su momento fuera muy 'pro-K'), hasta la Iglesia católica y la clase media trabajadora.
A medida que los K se encumbraban, el pueblo argentino fue descubriendo que "el poder absoluto corrompe absolutamente". 
Corrupción sin límite
Recientemente, un masivo escándalo de corrupción ha estallado según el cual el dinero robado por los K llegaría a los cientos y miles de millones de dólares o, mejor dicho, de euros, considerando la pasión fetichista y obscena que Néstor Kirchner tenía hacia el dinero contante y sonante, especialmente el euro. 
El propio ex vicegobernador de Kirchner en Santa Cruz, Eduardo Arnold, declaró públicamente que Kirchner se deleitaba tocando grandes cantidades de dinero efectivo, llenando sus bolsillos, cajas fuertes y bóvedas con el mismo. Un video privado grabado hace algunos años, que acaba de salir a la luz, muestra a Néstor Kirchner acariciando la puerta de una gran caja de seguridad al tiempo que, haciendo bromas con un grupo de ADK’s, exclama "¡¡esto es éxtasis para mí!!".
En verdad, la 'Lista K de la Corrupción' es muy extensa:  los fondos públicos santacruceños robados hace 20 años; sobornos generalizados en la obra pública controlada por otro ADK, el ministro Julio De Vido (cuando el ex ministro de economía Roberto Lavagna denunció esto en 2005, Kirchner lo echó inmediatamente… ¡a Lavagna!); la malversación de subsidios para los ferrocarriles por los secretarios de transportes ADK Ricardo Jaime y Juan Schiavi (ambos procesados por un accidente ferroviario que el año pasado costara la vida a 58 pasajeros debido al estado decrépito y el mal mantenimiento de todo el sistema ferroviario de Buenos Aires); el lavado de dinero para la campaña presidencial de Cristina K en 2007, cuando un amigo de un ADK – Antonini Wilson– trató de ingresar al país desde Venezuela con una valija que contenía 800.000 dólares "para la Campaña de Cristina"; contribuciones políticas de empresas fantasma de drogas ilegales; el financiamiento público de Madres Plaza de Mayo, organización de defensa de terroristas de los años 70, cuyos fondos fueran malversados por su jefe Sergio Schoklender (encarcelado durante décadas por haber asesinado a sus padres en 1981) y cuya tesorera es Felisa Miceli (efímera ministra de Economía K que debió renunciar en 2005 luego de hallarse un injustificado paquete lleno de dólares en el baño de su despacho oficial). Y la lista sigue y sigue…
Al igual que con los fondos robados de Santa Cruz, las causas judiciales son siempre dirimidas por jueces ADK que invariablemente descarrillan, mal administran, demoran, silencian y cierran estas causas en favor de los K. Los nombres de esos jueces canalla son notorios: Lozada, Oyharbide, Canicoba Corral… 
La 'Democracia K'
¿Cómo han hecho los K para ganar las elecciones? Fácil: organizando una vasta red de clientelismo económico y, por ende, político entre las vastas masas del pueblo pobre y empobrecido económica y culturalmente. 
El Gobierno les arroja pequeños subsidios, migajas y limosneras dádivas a cambio de que sean siempre obsecuentes y obedientes 'Adictos K'. Esto da infinitamente mejores resultados para los K que el más complejo camino de crear trabajo y riqueza.
No cabe duda de que esto se ve ayudado por la total carencia de ideas, propuestas, y por la insondable mediocridad y cobardía del amplio espectro de políticos y politiqueros de la mal llamada 'oposición'.
Pero también parece que la enorme clase media trabajadora, aún desorganizada, está perdiendo su paciencia con el Régimen K. Mucho más rápidamente ante la evidencia de nuevos delitos que va saliendo a la luz del día. Grandes manifestaciones pacíficas anti-K tomaron las calles de las ciudades argentinas a fines del 2012 y, más recientemente, el pasado 18 de abril.
Aunque aún carece de un liderazgo consistente y de adecuada coordinación, estos millones de ciudadanos dignos y trabajadores piden todos básicamente lo mismo: terminar con la inseguridad y violencia urbanas, controlar la inflación y que el Gobierno deje de mentir descaradamente. 
En un país con una inflación galopante del 35%, el canallesco secretario de Comercio, Guillermo Moreno, insiste en que es de "apenas el 10%". Durante un reciente reportaje para un medio griego, cuando al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, se le hizo una simple pregunta ("¿Cuál es la inflación en la Argentina considerando que es un tema en boca de todos?"), un claramente aterrorizado Lorenzino no supo que contestar y solo pudo balbucear el pedido de que se interrumpiera el reportaje. Luego, se lo escuchó rogar dos veces: "Me quiero ir… ¡Me quiero ir!".  

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