PROYECTO X

CONFIRMAN QUE LA GENDARMERÍA HIZO ESPIONAJE

Los peritajes de los discos rígidos de las computadoras secuestradas en Campo de Mayo, develaron que la Gendarmería Nacional Argentina realizó trabajos de espionaje en torno a personas vinculadas a luchas sociales en barrios postergados de Capital y Gran Buenos Aires.

Según la ministra de Seguridad, Nilda Garré, el denominado Proyecto X, sólo era "un sistema informático de inteligencia criminal para investigar delitos complejos", pero las pruebas recabadas no indican lo mismo, ya que había detallados informes de personas, donde se describían sus actividades políticas, su poder de convocatoria, y sus filiaciones partidarias.

A raíz de estas pruebas, organismos de Derechos Humanos y trabajadores que están siendo espiados por Gendarmería, solicitaron que se llame a indagatoria al Comandante Héctor Bernabé Schenone, ex Director Nacional de la Gendarmería Nacional y a siete integrantes más de esa fuerza.

Myriam Bregman, una de las abogadas querellantes, integrante del PTS, dijo que “se denuncia en el escrito que se encontraron completos y pormenorizados informes de inteligencia realizados por personal de la Gendarmería Nacional Argentina sobre las actividades que realizan los denunciantes”.

La causa está en manos de Oyarbide, y se denomina "Hermosilla Javier c/Gendarmería Nacional s/ Delito de Acción Pública", en relación al “Poke” Hermosilla, uno de los perseguidos por Gendarmería, referente de la lucha contra los despidos en Kraft Terrabusi.

CLAVES DEL “PROYECTO X”

Continúa la polémica por el “Proyecto X” de la Gendarmería Nacional con el que, según denuncian diputados de la oposición, "se espiaba a dirigentes e integrantes de movimientos sociales y políticos opositores".

Entre quienes denuncian, se encuentran Victoria Donda y Elida Rasino (FAP),  Claudio Lozano (Nuevo Encuentro), Víctor De Gennaro (Unidad Popular), Eduardo Gil Lavedra (UCR), Alfonso Prat Gay (Coalición Cívica) y Margarita Stolbizer (GEN).

Sin embargo, poco sabe del denominado “Proyecto X”. Aquí, las claves para entender de qué se trata:

- Es un sistema informático (software) de inteligencia criminal para la investigación de delitos complejos que funciona bajo la órbita de la Gendarmería. Entró en vigencia en 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde, y en la actualidad ya estaría casi en desuso.

- Tiene una base de datos con vinculadores que permiten entrecruzar información y acelerar el análisis en determinadas circunstancias.

- En 2006, durante la gestión de Aníbal Fernández, habría sido actualizado y sería de requerimiento habitual por parte de jueces y fiscales. Según los registros oficiales, este sistema informático fue utilizado en 285 causas judiciales entre 2007 y 2012.

- Cada persona tiene una ficha particular donde se establecen distintos campos, entre ellos “personalidad”, donde hasta se puede llegar a encontrar si alguien es tímido, introvertido, mujeriego o fumador compulsivo, por ejemplo. Es similar al Excalibur o el VAIC Telemétrico que utiliza la Policía Bonaerense.

- En el Protocolo de actuación del denominado Proyecto X se indica que puede ser utilizado “para registrar las relaciones asociadas con personas y organizaciones delictivas”. Además, agrega una definición de “Eventos” en las que menciona “atentado explosivo, movimiento de personas, de armas, de drogas, de químicos, de explosivos”.

- Según informó el año pasado el director de Gendarmería Nacional, Héctor Schenone, la fuerza cuenta con tres bases de datos: SAG, SGO y Proyecto X. Todas entran en acción ante la presunta comisión de un delito de acción pública –artículo 183 del Código Procesal- e interpreta que el personal podrá realizar tareas en “forma discreta o encubierta con el fin de impedir que cometidos sean llevados a consecuencias ulteriores, individualizar a los culpables y reunir las pruebas para dar base a la acusación”.

- Su encuadre jurídico se da dentro de la Ley 25.326 (Protección de Datos Personales), que veda recoger datos “por medios desleales, fraudulentos” y almacenar “datos sensibles”, definidos como aquellos que revelen “opiniones políticas, convicciones religiosas, filosóficas o morales, afiliación sindical”.