"Se fue un líder, un luchador
incansable, un obsesivo del trabajo. Un argentino de convicciones fuertes,
profundas e irrenunciables, que defendió esas creencias dejando su vida en la
batalla. Sin ignorar que muchas veces perdía amigos o popularidad, pero con la
certeza de que gobernar es decidir, también con los riesgos que las decisiones
traen. Un hombre que eligió trascender desde el sur mas profundo de la Argentina , para
recorrer, como el mismo decía “las alamedas de la patria”. Se fue un militante
que se acostaba, dormía y se despertaba pensando en la política y en su país. Y
que con la misma pasión, discutía las cuestiones de Estado o una pelota en un
picado de fútbol. Néstor soñaba con la recuperación de la autoestima argentina;
y en ese sueño, empujaba a vivir con lo nuestro, sin depender tanto de las
miradas ajenas. No se rendía ni aún ante los límites. Y por eso también, los
corría permanentemente. No tenía protocolos porque vivía como sentía, minuto a
minuto. Y en ese minuto a minuto, recorría de punta a punta el espinel de la
política. Le enseñó a gran parte de la política Argentina la importancia de un
Estado presente y con sus cuentas en orden. Y se propuso hasta lograrlo
renegociar la deuda o transformar al Estado en una herramienta de distribución
del ingreso. Seguramente comenzarán los análisis, las hipótesis, los que se
prueben el “traje” aprovechando el vació, los falsos dolores. Espero que no.
Deseo fervientemente que, de una vez y para siempre, la política Argentina
aprenda las lecciones de la historia. Ojala que esta vez tengamos la capacidad
de construir futuro sin miserias ni revanchas. Es la hora de la gratitud; de
valorar a un hombre que murió como vivió, pensando un país mas justo para
todos. De agradecer los logros conseguidos desde el 2003 y aprender de los
errores y fracasos. Hoy solo cabe el dolor, el respeto y el reconocimiento. Y
la obligación de todos, sin distinciones ideológicas o partidarias, de
acompañar a Cristina y a su familia frente a una pérdida que conmueve a todos.
Me quedan las enseñanzas, discusiones, alegrías y anécdotas. Compartí el tiempo
del trabajo y el de la militancia. Tuve la suerte de vivir cuatro años y medio
maravillosos en la tarea de gestionar, reestableciendo la ANSES y reconquistando el
lugar en la agenda política y del presupuesto nacional que nuestros jubilados
se merecen. Actos y caminatas barriales, tribunas y reuniones, asados y fútbol,
victorias y derrotas, coincidencias y disidencias. Me quedo con lo aprendido…
que es mucho. Pero ya habrá tiempo para los recuerdos. Hoy, solo compartir el
duelo y la tristeza que todos los argentinos debemos sentir. Y el compromiso de
apoyar el trabajo de nuestra Presidenta.
Sergio Massa.
Saquen sus propias conclusiones yo no pondré
nada para no influir en la opinión de nadie.
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